Interview of Rosa Ayala
UCLA Library, Center for Oral History Research, University of California, Los Angeles Interview of Rosa Ayala

Transcript

Sesión 1 – (50:06 minutos) 5 de febrero, 2013





GÓMEZ:

OK. Es 5 de febrero, 2013. Estoy aquí en las oficinas del sindicato SUWW [*¿sigla?], con la primera entrevista. Señora Ayala, si usted me podría decir adónde nació y su fecha de nacimiento.





AYALA:

Yo nací en el Puerto de la Libertad, El Salvador [La Libertad, El Salvador], el 5 de mayo de 1944.





GÓMEZ:

¿Nos puede decir qué se acuerda de sus papás? ¿En qué trabajaban sus papás?





AYALA:

Mi padre era pescador. Mi madre tenía un comedor, como restaurante –que se le dice- y también ella compraba y vendía pescado por mayoreo.





GÓMEZ:

¿Cuántos hermanos tenía?





AYALA:

Éramos doce.





GÓMEZ:

¡Doce! ¿La mayor? ¿Era la chiquita?





AYALA:

No, yo era una de las cinco menores, de las hembras. Porque eran cuatro varones y ocho hembras. Murieron tres; quedó un varón y las ocho hembras.





GÓMEZ:

¿Murieron tres como jóvenes o---?





AYALA:

Jóvenes. Uno se ahorcó de 17 años. Los otros chiquitos, murieron. Y sólo quedó el segundo de la mayor, que es Paulina. Y Antonio, que es el segundo. Y de las hembras, yo soy la quinta.





GÓMEZ:

¿Qué se acuerda de criarse en una casa con tantos niños?



1:31

AYALA:

Pues divertido se siente uno. Porque como pasa jugando entre todos, ¿no? Y mi madre trabajaba mucho. Entonces, nosotros teníamos que ayudarnos entre nosotros mismos.

Mi mamá siempre tenía sirvienta pero éramos demasiados. Entonces, la que podía hacer oficios, lavar trastes, la que podía lavar su ropa, lo hacíamos. Y el comedor era una cosa y lo personal era diferente. Porque teníamos tiempo para ir al río. Lunes y martes era día de ir al río, a lavar. Y los que se quedaban, era de cocinar, de tortear, poner maíz, tortear, ir al molino. Todo eso era mucha la diferencia. Nos turnaba, mi mamá.





GÓMEZ:

Puerto Libertad, ¿a usted le gustó la ciudad?





AYALA:

¿El puerto?¡ Sí! Yo, nomás mi mamá me regañaba y me iba al mar. Era muy rebelde, cuando pequeña era muy rebelde. Si me va a pegar, pégueme porque siempre voy a ir.





GÓMEZ:

[ risa ]





AYALA:

¡Así, le decía! Y me pegaba por contestona. Y cuando ya venía de regreso de bañarme, toda requemada, toda--- me decía: “¡Te dije que no fuera!”. Pero ya me pegó. Usted ya me quiere pegar otra vez. “No me salgas con eso” [ decía la madre ]. Pero si ya me pegó [ le contestaba ]. Y era muy rebelde. ¿Cómo le dijera? Tenía un carácter a veces pasivo pero cuando algo no me parecía, siempre me--- me--- me ponía rebelde.





GÓMEZ:

Entonces, ¿cuando entró a la escuela?



3:19

AYALA:

¿La escuela? ¿Cuando fui a la escuela? Era--- Era tímida. Uno no es que tenga valor sino miedo. Yo tenía miedo que me agredieran, miedo que me humillaran, miedo a--- Y no me gustaba que me intimidaran. Cuando la maestra me quería castigar, porque lo que hacen es pegarle a uno, allá. Y yo, ¡no! Me quería pegar y yo no, yo vine a aprender. Entonces, me expulsaban. Y mi mamá iba a pelear con la directora para que me regresaran porque--- No, pues una vez me pegó una maestra y me dejó un reglazo en el brazo y a mi mamá no le gustó.

Y de ahí para acá, es que ¡va, no! Sólo estudié hasta segundo grado y ahí murió la flor. Me dediqué a mi mamá. Mi mamá quería que siguiéramos estudiando, y yo, ¡no! ¡no! Y ¡no! No iba. No me gustó la escuela.





GÓMEZ:

¿Las escuelas en este tiempo en El Salvador eran---?





AYALA:

Eran de 8 de la mañana a 11. De una a cuatro de la tarde. En la mañana y en la tarde.





GÓMEZ:

¿Eran escuela buenas, usted piensa, o eran---?



5:03

AYALA:

Sí, no. Eran buenas. Los maestros en ese entonces--- A veces llegaban maestras que no conocíamos y ésa era muy agresiva. Yo pasé a segundo porque llegó que me--- No me trató mal sino que me dio por mi lado. Y me decía: “siéntate aquí”. Y me trató no con cariño, pero me daba el apoyo que un niño necesita, que le den aquello de atención. Porque un niño necesita atención. Ese rebelde que usted mira, si usted lo trata con cariño no con--- drásticamente, le atiende. Lo digo por mí misma. Esa maestra de apellido Rosenberg, era el apellido de esa maestra. Ya grande, la señora. Ella fue la que--- Y se dio cuenta. Y me llevé ¡el primer puesto, en el segundo grado! ¡Me llevé el primer puesto! Era inteligente [ alguien le decía ] “pero tiene que cambiar. No hagas caso cuando te quieran tratar mal”. ¡Pero no me gustaba! Yo no era pleitista porque tenía miedo que me golpearan y a mi reacción. Pero de ahí que llegó otra maestra. ¡Ya no! Me salí. Ya no quise ir. Mi mamá: “¡Déle, déle!”. No, no. Mi mamá no podía atendernos como debía porque ella trabajaba mucho.






GÓMEZ:

Era este tiempo que perdió a su papá también, ¿no?





AYALA:

Sí, mi papá--- yo tenía siete años, cuando él murió. Mi mamá quedó sola.





GÓMEZ:

¿Y cómo cambió---?





AYALA:

Ya cambió mucho porque mi papá me consentía mucho. Y cuando murió mi papá, yo me sentí huérfana. Y ahí fue el gran cambio en mí. Ya vi que ya no me--- No me ponían atención, no podía mi madre. Mis hermanas, como ya no tenía quién me apoyara, me trataban mal ¡y yo no me dejaba! ¡Con todas peleaba! Porque me sentía sola. Y aquella soledad de niño, sentía desprecio, sentía agresividad hacia mí y eso fue lo que cambió mi carácter. Ya no era igual. Yo y pues--- Algo, algo hubo en eso. Ese cambio de la muerte de mi papá fue lo que me volvió como soy ahora.





GÓMEZ:

¿Trató de ayudar otra gente de su familia? ¿Sus abuelos o---?





AYALA:

No, yo mis abuelos--- no conocí mis abuelos, sólo mis padres.





GÓMEZ:

¿Tías, tíos?



7:00

AYALA:

¿Tías? ¡no! Tenía un tío, pero no! Mi mamá era sola. Tenía una tía abuela. Ella sí. Que ya cuando crecí y todo y a los dieciséis años tuve a mi primer hija, mi tía abuela me la cuidaba para que yo hiciera venta, hacía ventas. Hacía mis pasteles. De eso, compraba un bote de leche Ceteco. Valía uno cincuenta. Y eso era a diario, se me iba. Era lo que ganaba en los pasteles. El papá de mis hijas era un hombre--- Tomaba mucho, no me maltrataba pero tomaba mucho. Irresponsabilidad. La responsabilidad de mi--- No salí embarazada de la otra. Al año y diez días tuve la otra. Entonces, tuve dos, nomás. No pude tener más hijos. De eso, yo trabajaba, comprando y revendiendo pescado, así como mi mamá nos había enseñado. De eso dependía yo.






GÓMEZ:

Entonces, usted empezó a ayudar a su mamá.





AYALA:

Sí, a ayudarla cuando yo estaba--- La necesidad me enseñó a--- Empecé ayudando--- Todos, con mi mamá. Pero ya cuando uno tiene su marido, ya es aparte. Uno tiene que salir del seno de mi mamá. Todas hemos salido del seno de mi mamá. Ya teniendo marido, ya uno salíamos, ¡fuera! Pero no dejábamos de llegar con mi mamá. Siempre. Y cuando no teníamos, ya ahí recurríamos. Ahí es que [ ruido de micrófono ] existió en mí, que yo dije : yo tengo que trabajar a como dé lugar para poder sobrevivir. No vivir económicamente acá. Mi madre no--- Nosotros nunca carecimos de comida, nunca carecimos de--- Ella nos ayudó mucho pero nos enseñó a que –era muy independiente- a que no tuviéramos que depender del hombre porque decía ella que mañana uno no tiene nada. Mañana no tiene uno marido, ¿qué va a hacer? Tiene que aprender a trabajar para poder ser independiente. De ahí para acá, es lo que he hecho. Todas nosotras, todas las mujeres eso hicimos.





GÓMEZ:

Entonces, ¿qué año era que se casó?





AYALA:

No, no me casé. A los 16 años, ¡a los 15! A los 16 años, tuve la primera y a los 17 tuve la segunda.





GÓMEZ:

¿Y ustedes se quedaron allí en el Puerto Libertad?



9:03

AYALA:

Sí, allí en el puerto. Pero a los 18 años, 19, salí del puerto por la guerra que había, empezaba con los estudiantes, hubo una matazón de Santa Ana [Santa Ana, El Salvador]. Una manifestación que hubo, mataron muchos estudiantes en Santa Ana. No recuerdo bien la fecha. Luego, la otra manifestación frente al Hospital Rosales [Hospital Nacional Rosales] y el seguro social, también hubo mucha matazón y desaparecidos, estudiantes y gente que--- activistas. También hubo desaparecidos. Muchos, muchos.

Y de allí es que me involucré, no sé. Ahí andaba ahí en las marchas, sólo por andar en la marchas.





GÓMEZ:

Ok. Muchas preguntas, entonces. Cuando usted era niña, su comunidad, ¿era una comunidad que le interesaba la política, mucho? Porque su familia, no, ¿verdad? No le interesaba mucho---





AYALA:

Fíjate que a mi familia casi no le interesaba mucho la política. Y a pesar de que nosotros, los hermanos de mi mamá, los padres de mi mamá era un coronel. Y el hermano de él era un general, Arturo Araujo. Manuel Enrique Araujo. Y Arturo Araujo era hermano, también era presidente, un presidente que por cierto también la Fuerza Armada se llama Manuel Enrique Araujo. Mi abuelo se llamaba Lucio Araujo. Ellos dependen de la milicia. Y allí, pues el tío que tuve, pues ya era el segundo --- Era el menor de mi mamá. Sólo eran tres hermanos. Él era Comandante General de la Marina, ahí en el puerto. Ahí lo mataron. Pero ellos ya no se metían en política.





GÓMEZ:

¿Y no eran una familia religiosa también, ¿verdad?





AYALA:

No, no. Para nada.





GÓMEZ:

Para nada.



10:48

AYALA:

Eso sí que para nada. Porque yo me gustaba ver la Biblia. Y cuando era pequeña me gustaba ver la procesión. Y la Fiesta Patronal es el 7 de diciembre. Y me gustaba ver la procesión. ¡Qué bonito vestido! Y yo quería usar calzoncitos ésos de jersey, porque mi mamá me compraba calzones pero no me gustaban. Decía yo: ¡qué bonitos calzones ha de tener---! Y como después de que pasa la Procesión, en la iglesia ponen así las imágenes para que la gente llegue a adorarlos.

Yo llegué y le levanté el vestido. Y voy viendo que era un palo, así como un banco y no tenía--- Y yo dije: ¡No, eso no es virgen! [ risas ] De ahí para acá, yo no creo en imágenes. Desde pequeña. O sea que de religión, ¡olvídese!





GÓMEZ:

¿Era típico de esa comunidad o el Puerto Libertad era un área religiosa?





AYALA:

¡Ah! Son religiosos, ¡muchos! Allá hay mucha religión y todo. Pero como ahora, como que ya cambió por--- Eso de los curas, eso de---. Ya cambió.





GÓMEZ:

Entonces, cuando cumplió 18 años, y ahora hubo estos problemas en la ciudad, ¿cómo cambió Puerto de Libertad durante ese tiempo?





AYALA:

Cambió mucho. Como allá hay Marina, estaba la Marina, estaba La Ceiba [La Ceiba, El Salvador] [*parece que dijera: La Cepa], que era la agencia donde llegaban los barcos mercantes. Estaba la Guardia Nacional, Policía Nacional, la Policía de Aduana, había mucha milicia allí. Entonces, cuando la guerra, por ser puerto, lo custodiaban mucho porque ahí, por las armas, todo, ¿no? Pero ellos no se daban cuenta que las armas pasaban por el Tamarindo, [ ininteligible ] fronteriza con Nicaragua, es una bahía.





GÓMEZ:

Sí.





AYALA:

¿Usted conoce?





GÓMEZ:

Sí.





AYALA:

¡Ah! Por ahí pasaban los cayucos, las armas de Nicaragua. Como acababa de pasar la guerra civil en Nicaragua, saltaron para acá. Lo que sucede es que creen que la guerrilla es únicamente nacional. No. Es internacional.



12:28

GÓMEZ:

Especialmente en Centroamérica.




33:31

AYALA:

Los comandantes son los mismos. Los que comandan. Y son los que dan el entrenamiento, son los militares que han sido derrocados, que han sido de baja y ésos son los que dan el entrenamiento a los civiles.

* * *



[ESTA PARTE DE LA TRANSCRIPCIÓN HA SIDO SELLADA.]

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* * *

Hay cosas que--- Y me da risa cuando cuento de que me quitaron mi herencia. Bueno, pasó y aquí sigo viva, ¿no? Ya tengo 69 años. Voy a cumplirlos el 10 de mayo y sigo, pero los peligros que yo me he enfrentado han sido demasiados. Demasiados peligros. Que si me hubieran tomado una película, yo creo que--- ¿Cómo le dijera? Y ya, ¿cómo sobrevive? Porque he sobrevivido inundaciones, terremotos, guerra, guerras civiles, y ¡aquí! Vengo a dar acá. ¡No me vuelvo a meter en nada para no andar huyendo! ¡No vuelvo!





GÓMEZ:

¿Cuánto tiempo ha estado en Tijuana? ¿Sólo estaba pasando por ahí?





AYALA:

¡No! La misma noche nos pasamos. Al siguiente día estábamos aquí, aquí en Los Angeles. Mi hermana Carmen nos fue a traer de allá; ella pagó 300 dólares por cada una.





GÓMEZ:

¿Qué pensó de los Estados Unidos antes de venir? Cuando era niña, ¿qué pensó de los Estados Unidos?





AYALA:

No me llamaba la atención.





GÓMEZ:

No le llamaba la atención.



35:06

AYALA:

Los Estados Unidos no me llamaba la atención. No. No quería. Ya estaba una tía aquí, hermana de mi papá, y me decía: “Veníte aquí!”. No. [ ininteligible ] porque tenían miedo por mí, pues. Que yo he sido la más aventada de mis hermanas. He sido la menor de las mayores, pero yo era la que como que era el hombre para contra--- Era la más fuerte, entre ellas. Tenían un problema y yo enfrentaba el problema. ¡Apártate! que ahí voy yo. ¡Y así! Y no me importaba. Y entonces fue que cuando nos venimos para acá, dije que ya no me iba a meter en nada. En nada, en nada.

Yo trabajé en la costura, trabajé limpiando casas, en una troca lonchera, de 10 de la mañana a 11 de la noche, me pagaba 25 dólares.





GÓMEZ:

¿Qué año era esto, que vino a los Estados Unidos?





AYALA:

Vine en el ´78.





GÓMEZ:

´78.





AYALA:

Ya. Yo no sabía nada. Ni qué es qué. Ni yes, ni very well sabía decir. ¡Nada! Entonces, mi hermana quería que yo trabajara encerrada. Y yo ¡encerrada, no! Y me corrió a los ocho días.





GÓMEZ:

¿Su hermana?





AYALA:

¡Mi hermana! Porque no--- Porque quería que yo trabajara encerrada. ¡Y yo no! ¡Y no, y no! Yo, no. [ ininteligible ] para servirte. Pues nosotros--- ¡Yo cuando trabajaba jovencita, tenía gente que me trabajaba! Porque me raleaban el pescado, me jalaban la sal, el yelo [ hielo]. ¡Todo! Yo soy la --- Tenía gente que me trabajaba. ¡Y yo no, que me manden, ay, olvídese, ni madre! Y [ ininteligible ] encerrada. ¡Me daba miedo, pues!





GÓMEZ:

¿Y qué pasó con los otros trabajos?



36:38

AYALA:

¡Ah, no! Por ahí, andaba. Andaba a los ocho días que me corrió--- Un día, una mexicana me fui a met--- No. Le pedí una--- Pensaba una [ ininteligible] Una paisana: Gladys, fíjate que me corrió la Esperanza . Ay, ¿por qué te hace eso la Esperanza? Yo te doy donde estar, pero un día, me dijo. Y me dio el día y--- “¡Veníte, me dijo, vamos para ahí al apartamento 7”. ¡Sabía yo que si iba allá a una casa, el número lo tenemos pero no lo necesitábamos!

¡Apartamento! Ah, voy con ésta. Y un señor hace: [ ininteligible ] ella es hermana de Esperanza. Y fíjate que la ha corrido. “¡Ay! ¿¡Por qué Esperanza---!? Esperanza tenía cinco años aquí, mi hermana. “¿Por qué hace eso?”. Ya no se preocupe, si aquí a todos nos pasa eso. Bueno!, dije yo. ¿Qué voy a hacer? Y: “¡no se preocupe! ¡Tómese esa cerveza [ ininteligible ] San Juan que lo llevan y el que quiere ir, véngase con su mamá a la primer cerveza. No conocía la Budweiser. Una y a otra, y a la de cinco estaba medio recolotona; la otra ¡y vámosle! Y yo llora y llora. Pues ya con la cerveza, algo medio peda, lloraba y lloraba y lloraba. Y entra un hombre con el pelo así chino, medio parado, con dos cajas así de cerveza y dijo: “¿Y qué tiene la doña?”. Y le dijo: “Es que es hermana de Esperanza”. “Ah, ¿sí?”. “Sí, -le dijo. La corrió, -le dijo”. Y se sienta a la par mía: “¡Tómese esta cerveza! Yo la vuá [ voy ] a alivianar”, me dijo. Ése es mi esposo.





GÓMEZ:

¿Sí? [ risas ]



38:37

AYALA:

Amanecí durmiendo con él y me dije: ¡Ay, dios mío! Le voy a hablar a calzón quitado: ¡Éste me cogió!, dije yo. ¡Ay! ¿Qué hice? Para mí, era un pasatiempo que me había agarrado. ¡Híjole! No, fíjese que él me daba para el bus, para ir a la costura, él me daba para que pagara cincuenta de renta con la que estaba de arrimada, con Estela Galván. Él me daba para el lonche. Y ganaba 15, 10, 20, ¡a la semana!, trimeando. Y luego, me fui a planchar. Ya que fui agarrando experiencia, con una armenia. Ella me enseñó todas las máquinas. Ella me pagaba--- El mínimo era tres treinta y cinco; dos veinticinco, cuando llegué; después, tres treinta y cinco. Ella me pagaba tres cincuenta. ¡Ay! ¡Yo, contenta! Pero era una--- temporalmente. De ahí, me iba al centro. Todo el centro me andaba yo buscando trabajo de trimear, de planchar, de una aguja, de lo que fuera, yo me aventaba.






GÓMEZ:

¿Era difícil para usted---? Por ejemplo, ya estaba acostumbrada a moverse. Se fue a Guatemala, pero ahí es una comunidad centroamericana---





AYALA:

Sí, pero aquí---





GÓMEZ:

Aquí, cuando vino aquí, ¿se sentía---?





AYALA:

¿Cómo lo pasé? Me decía Estela: “el bus que corre por la misma calle, el de regreso es el mismo”, me decía [ risas ]. ¡Así! ¡Y ahí andaba! ¡Todavía ando en buses! Y me iba y me venía así. Pero una vez que gané 60 dólares, ¡qué contenta, yo! Bueno, ahí estoy. Mi esposo vivía con los amigos. Y yo, aquí. Hasta que pudimos reunir unos centavitos, rentamos un apartamento sin---





GÓMEZ:

¿Como en qué área estaban viviendo?



40:22

AYALA:

Aquí siempre en Los Angeles, Hollywood, frente al Corish *[ ¿nombre?] Un edificio grande que está ahí, allí. Allí llegamos nosotros y ahí fue donde rentamos el apartamento 5. Pero como él trabajaba en *[ ¿nombre? ¿Careway?] [ ininteligible], a veces tenía trabajo él, y a veces, yo. No, nos quedamos sin trabajo. Y ¡ay! ¿Qué hacemos y qué hacemos? Y nos fuimos a vivir a un hotel, pero fíjese que lo chistoso, no conocíamos nosotros. Y en la 6 [ ininteligible ] estaba ese hotel que se llamaba el California y andábamos : Oye, ¿usted no sabe dónde queda un hotel California? Se nos quedaban viendo --- [ risas ] porque nosotros no sabíamos pero había salido en La Opinión que rentaban cuartos pero por semana, ¿verdad? Pero como preguntábamos, la gente se--- [ ininteligible ] pinche [ ininteligible ] [ risas ] . Fuimos hasta que agarramos la onda, llegamos y ahí vamos: 250 dólares. ¿Cuánto tenemos que dejar de depósito?, pregunto yo. “No, no tiene que dejar depósito. Cincuenta dólares semanales, y ya!” Ah, ok! y nosotros, contentos.

Pero adentro tenía baño privado y podíamos cocinar porque no teníamos cocina. Entonces, sí me iba a la costura. Y cincuenta los ganábamos, nosotros. Quieras que no, se nos hizo fácil. Pero una vez, llega una muchacha y me dice: “¡Oiga! ¿Usted no cuida niños?”. Yo, no. “Yo pago 10 dólares para que me la cuiden de noche”. Porque trabajaba en barra. ¡Déjala, pues! Y ya llegaba y me dejaba la niña de seis meses. Y se iba ella. Y cuando en la mañana, madrugada que llegaban, me la iban a traer. “¡Ella cuida niños!” Y me llevaron otro. Llegué a tener ¡siete niños!, hasta uno de 40 días. Y a la hora, la hora ya no me pagaba ninguna porque eran drogadictas, las cabronas. Y no me pagaban, y me lo dejaban. Y mi esposo venía con jugo, leche. Y yo los conocía ¡desde niños! Esclava de los niños, allí. Y no me pagaban y no podía trabajar, hasta que un día: ¿Saben qué? ¡Llévense sus niños! Ya no quiero. Y me volví a trabajar a la costura. Pero en eso vino--- Cuando estaba en la costura--- Sí, seguía en la costura cuando vino un sobrino milloneta, porque tengo una familia milloneta en El Salvador. *[ ¿nombre?], la mayor. Ella tenía el restaurante “Camino Real” en el Puerto de la Libertad. Lo vendió y [ ininteligible] cevichería. Pero tiene negocio [ ininteligible ], licorería, no sé qué tiene el muchacho. Entonces, uno de ellos hace estufas, Miguel. Y el otro tiene una ferretería. ¡Ah! cosas ahí tienen. Entonces, ella cuando--- ¿en qué iba ya?





GÓMEZ:

No, que estaba trabajando, estaba viviendo en este apartamento---



42:34

AYALA:

Estaba viviendo en el apartamento de ahí, del California. [ ininteligible ] Y viene mi sobrino, de allá, por primera vez. Y que iba a llevar un carro. Y iba solito.

¡Lleváme, mijo!, le dije. Y me voy con 100 dólares a El Salvador con él. En cuatro días llegamos, porque en el carro dormíamos. Y nos fuimos por Oaxaca. Y nos bañamos ahí en una cascada helada. Ahí nos bañamos, todos dormidos. Pero ahí, nos bañamos y seguimos. Llegamos en cuatro días, con cien dólares. Estando allá en El Salvador, me mandó mi hija para que me viniera pero fue el paro negro que hubo, por la guerrilla. ¡Por veinte días! El paro negro. ¡Fue la madre! ¡Otra vez!





GÓMEZ:

¿Por qué se vino? ¿Sólo para---?





AYALA:

No, yo fui a El Salvador.





GÓMEZ:

Sí, pero estoy preguntando por qué vino de California a El Salvador. ¿Sólo para pasear? ¿Sólo para ver la familia?



45:2047:1449:07

AYALA:

A ver a mi otra hija y a mi mamá. Porque quería venir. Ya tenía cuántos años. ¡Ay, dios mío!, dije yo. Ya tenía la residencia, en el ´87. Y hoy--- Pero el vuelo lo tenía para venirme. Me lo mandó mi hija de allá para acá. Y el paro negro. Y entonces, tuvimos que agarrar el avión para Guatemala. De Guatemala llegaban de Houston. De Houston para acá. Me fui y me vine de regreso para acá. Ya cuando me vine para acá, llegué donde mi tía Tacha, que es ella que le digo que murió. Y le dije que ando buscando trabajo. Un trabajo fijo, le digo, ¿qué será? No, un trabajo--- Y ahí estaba una amiga de ella y me dijo: “Mira, aquí tengo una dirección. Vaya aquí.” [ ininteligible] Y la primera, inmensa, estaba la Pedus, la compañía de limpieza. Ahí fui a aplicar y ahí el mismo día me agarran y todavía le digo: No, no puedo. Mañana. [ risas ] En limpieza, como yo trabajaba en limpieza de casas, no sabía de limpieza de oficinas. Yo creía que--- ¡Ay, me voy a Culver City! Entraban a las 6 y salían a la una. Eran 7 horas. ¿Y usted cree que de ahí, de la una esperaba hasta las cinco de la mañana? ¡a esperar el bus, pa´venir! ¡Ay, híjole, de la madre! Pero así cuando a los cuatro días de estar allá, me dijo un supervisor: “Rosa, un sobre”, me dijo. [ ininteligible] ¡Era temporal! Yo pensé que era *[ininteligible: ¿plaza?]. ¡No sabía yo de temporal! ¡Ay, dios!, digo. Y ahora, ¿qué hago? Y me dio la dirección para la oficina porque me gusta cómo trabajas. “Are you a very good work, ok?”. Ya me dio la dirección y me mandó con Mr. Dowley, el de la Pedus.

Llego yo y le digo: Mr. Dowley, yo no quiero part time ni así temporal. Yo quiero plaza. ¡Fuerte! “Ok, ¿tienes carro?”. No. “[ ininteligible] Santa Mónica. ¿Conoces Santa Mónica?”. Sí, le digo yo. Ok. Me dio la dirección. Fue cuando me mandaba a la Sepúlveda y Santa Mónica, a los Gateway. Estaban nuevecitos, dos o tres edificios. Y allá andaba yo, no, yo voy a andar limpiando [ roce de micrófono, ininteligible]. Y así ya empecé ya a trabajar allí. Al mes, me dieron el one. Al mes, me dieron un one. ¿Y por qué? Porque quería que le hiciera baños. No, a mí no me tocan baños. No, a mí no me tocan baños. Y yo como, acostumbrada a la costura que a cada rato me quitaban el trabajo. Me voy a la costura. Me *[ ¿alegué?] con él. Viene el muchacho y me dice: “Vaya a la Unión”. Ah, ¿¡qué voy a ir?! “¿No sabe dónde está?” ¡No, yo no sé! “Está en la 7 y *[ ¿nombre de calle?]”. Pero dije voy a ir. Y me vengo a la Unión. Yo busco un representante que me--- aquí. Y me dice Berta [ Berta Northey] “Ah, pasa”. Berta, no [ ruido de fricción en el micrófono]. Y me dice Berta: “¿Qué pasa, qué [ ininteligible ] baño. No, tú no tienes por qué hacer baño, mija! No, no, no, no, no. Tú no, corazón. Tú, no.” Y ya vino ella y me quitó el [ ininteligible]. Pasó y regreso a trabajar, en guardia. Al mes, me dan suspensión de tres días. ¡Otra vez! Porque mírele, le quitan a uno [ ininteligible] andaban organizando. Pasó y me dan suspensión de tres días. Y voy a [ interjección: ¡arghhhh!] ¡que me corran, que me importa! Voy a la Unión. Y me dicen no. Porque llegué al supervisor del distrito que se llamaba Barbosa

Y me dijo: “Usted tiene que limpiar arriba”. ¿Usted cree que yo alcanzo? Le dije así, ¿verdad?. “Usted parece manguera, pero yo---Tiene que agarrar escalera, tiene que agarrarla.” No joda, acurrúquese y me vuá [ voy ] a subir en usted, le digo. ¡Así! Y me pone insubordinación, tres días de suspensión. ¡Ay! Y todavía me corren. Y le digo: Oiga, don Manuel, ¿[ ininteligible] enamorada que me da papelito? ¿Y esto qué? “Está suspendida por tres días”. ¡Bah! Ahí me vengo, ¡ay, dios mío! me quitaron mi trabajo, otra vez. “Es que tu carácter”, me dijo mi esposo. No, y pero ¿por qué? Yo quería [ ininteligible; parece imitar una discusión sin explicitar las palabras]. Él diciéndome--- ¡No! ¡Qué me importa! Y me vengo a la Unión y me fui a arbitraje. ¡Ah! Me hice bien amiga de abogados del piso 8 y de Martin Kevin, era muy amigo mío. Y él se daba cuenta cómo me presionaban y ¡hasta lloraba!, ¿verdad? [ baja la voz ] “¡No te dejes, no te dejes, no te dejes”, me decía. Y cuando le dije que me iba a arbitraje, yo [ hace algún gesto por el cual A. Gómez se ríe] me decía que me riera cuando estuviera en arbitraje. ¡Ah! Pues nos vemos en arbitraje. Y en el arbitraje: [ sube el volumen de su voz, imitando una conversación en el que grita y/o llora ] ¡Si quieres el trabajo que les quede!, les dije. ¡Porque ya estaba harta! [ grita algo ininteligible], llorando yo. “¡Take it easy, take it easy!”, decía [ ininteligible]. Vino el árbitro y le dijo: “Tienes que pagarle los tres días porque se nota que esta mujer no tiene [ ininteligible] investigamos, investiga la Unión, investigó con los tenants. Y no, no tengo problemas. Y testigos ellos de que yo era presionada y tenía represalia con el supervisor.

Eso me dijo. ¡Y abogados! ¿no? ¡Gané los tres días! ¡Ay! Chingones. Mire, regresé. Y cuando regresé, “van a corrernos, la van a correr”, la gente intimidada. “¡La van a correr! Ella no se deja que---”. Uno tiene necesidad de trabajar, no me importaba lo que decían los compañeros. Cuando me dieron el cheque, les dije: Miren, ¡pagan! Don Manuel, ¿cuándo me va a mandar de vacaciones tres días? ¿Ven? ¡Pagan! ¡No se dejen! ¡Tenemos Unión! Es un sindicato, empecé yo. “No, porque van a levantar--- ”. Nosotros no somos palos [ ininteligible] pa´que los perros levanten la pata y nos meen. “¡Ay, dios! Nos dice perros”. Así nos quieren tratar y empecé--- Enseñaba mi cheque, mi talón de cheque a los compañeros. ¡No se dejen! Porque no había nada [ ininteligible], papel higiénico, no había nada de Unión. ¡Nada! ¡Nada!





GÓMEZ:

Ahí vamos a parar entonces.

Sesión 2 - 53:59 minutos 25 de marzo, 2013





GÓMEZ:

Ok, estamos aquí en el sindicato de *[ ¿sigla?], el 25 de marzo 2013. Estoy aquí con Rosa Ayala, la segunda entrevista. Señora Ayala, me habló en la otra entrevista de cuando empezó a trabajar en el sindicato, ¿de qué se acuerda de las marchas de Century City?



2:18

AYALA:

Mire, la marcha del Century City estaba difícil porque los compañeros no ganaban cuatro veinticinco, no tenían nada. *[ ¿nombre? ] es la reina en el Century City, en el *[ ¿nombre? ¿Dantaola? ] Entonces, ahí es cuando comenzaron de lleno. No teníamos nada en todas las áreas, estábamos en Century City. Había tres edificios, cuatro con la Unión, a nivel condado. No teníamos nada. Fue cuando se empezó a organizar el Century City. En el ´90, era cuando entrábamos a ser fuertes, para una huelga, una marcha general. Entonces, la marcha no--- No era huelga, era una marcha. Pero la policía nos bloqueó, nos golpeó, nos humilló, nos menospreció. Y hubo un muerto, Ramón murió. A Jono [Jono Shaffer] le quebraron las costillas. A Leónidas, su pierna. Y Ana, Ana ¿qué?, Ana se me olvidó el apellido. Ana perdió un bebé de ocho meses. Se lo mataron a golpes. Soledad Ballena *[ ¿apellido?] también fue golpeada. ¡Muchos! Sesenta y dos compañeros fueron golpeados, de la comunidad también y de los medios fueron golpeados por la policía, protegiendo a los ricos y menospreciando y dañando al trabajador. Eso me dolió tanto. Me dolió mucho que yo lloré porque yo vengo de un país que ha sido golpeado por una guerra de doce años. Y sé lo que es morir, ser golpeado--- Es algo que da dolor tristeza y da aquella cosa de no poder hacer nada. Una impotencia. Para decirles: ¡párense! ¡No lo hagan!

Porque si gritaba ¡párense!, me mataban, ¿verdad? Entonces, corrí a levantar a una señora que se cayó no porque la venían golpeando, sino porque se le dobló el pie. Y me vine a recogerla y en ese momento fue que empezó la policía. Yo sólo me agarré de un poste, en ver la golpiza que había. Porque ya estaban deteniendo que no pasáramos por ahí, pero sí cuando retrocedimos y nos metimos al ISS [International Service Systems], fue un dolor muy triste. Si usted nunca ha visto eso, si no han visto eso de la lucha obrera por respeto, dignidad, justicia social, moral, espiritual--- Fue dañada pero no nos achicó. Pero ¡me gustó que no nos achicó!





GÓMEZ:

Sí, porque tenía mucho apoyo después de eso, ¿verdad?





AYALA:

Pues de ahí fue donde se abrió la puerta para ser vistos. Nosotros los janitors trabajamos de noche: ¿cuándo nos miramos? Pero eso nos dio coraje y nos enseñó la pauta para poder salir a luz.





GÓMEZ:

¿Qué dificultades tenían en organizar para esa marcha? Porque muchos trabajadores no querían ir, ¿verdad?



4:16

AYALA:

No, por miedo. Y decían: ¿cómo vamos a ganar en este país? ¿Cómo vamos a ganar? ¡No! Los gringos nos van a hacer mierda. Así decían. Pero sin embargo, salieron, los de Century City. Esa huelga se hizo y se hizo--- Gracias a eso--- No era huelga, era marcha, que de ahí fue cuando vinieron los compañeros y empezaron a tirar basura, ¡de coraje! Fue cuando nosotros empezamos de lleno. Y la gente se encendió mucho y le dio coraje y eran las marchas masivas que hacíamos. Eso es lo que me--- en mí, está de que no es justo: de que compañeros, niños muertos y que nosotros no reconozcamos eso. Eso es lo que ahorita, ahorita [ se interrumpe la grabación]






GÓMEZ:

Si podíamos empezar otra vez, ´95, el problema con César Oliva, ¿podría hablar un poco sobre eso?





AYALA:

[ risa] Sí. No fue César Oliva el culpable. Eran todos los representantes--- Gracias porque salió eso. Todos los representantes eran ejecutivos de la 399 [SEIU Local 399]. Entonces, ellos hacían los contratos para ellos. Todos ganan bien, ellos. Tienen quince días de permiso, de enfermedad. Tienen vacaciones, tienen--- todo, todo. Tienen buen salario porque ellos lo negociaban. Pero cuando entré yo, vuelvo a repetir: me maltrataron, me putearon a su manera, no necesitaban expresiones vulgares para sentirme menospreciada, porque donde está Rosa Ayala, está un pueblo trabajador. Porque yo soy trabajadora, ya casi no pero [ risa ] pero he trabajado duro. Entonces, ellos empezaron a menospreciarnos porque la 399 tenía ¡mucho dinero!, era la--- *[ sigla ininteligible]





GÓMEZ:

USWW [United Service Workers West].





AYALA:

No, la USWW [United Service Workers West] somos nosotros.





GÓMEZ:

Sí.



7:03

AYALA:

Ahora como cambiaron de --- Ya no son 399 sino es otra--- No sé qué onda es con cambiar de nombre a número y abreviados ahí. Entonces, bueno, estaban ellos, empezaron a organizarnos a nosotros. Allá en el ´95 vieron que íbamos creciendo pero no teníamos dinero los janitors. Jim Zellers, David Stillwell era el vicepresidente. Puede preguntarle a Jim Zellers. Entonces, yo era ejecutiva también. Doris Boyd, Jono [Jono Shaffer], organizador y director de la organización, Rocío Saenz era asistente de Jono. Estábamos en la mesa y ellos empezaron, y una vez dijeron los ejecutivos: nosotros, una tal Andrea y Yolanda Rios, ¡ah! los que me acuerdo, los nombres difíciles que tenían; empezaron que: ¿por qué los janitors, más importancia para los janitors---? Porque ellos eran ¡miles! y nosotros, unos trescientos, unos cuatrocientos, unos pagaban cuota y otros, no. En ese entonces, pagaba diecisiete cincuenta. Era bien poco porque no teníamos buenos salarios y los beneficios no eran todos. Y ¿cómo le dijera?, nos miraban menos, ¡pues!, los ejecutivos.

Vino Jim Zellers y les dijo que si querían ser ejecutivos tenían que dejar de ser representantes. Tenían que regresar a su trabajo normal, que allí habían anestesistas, enfermeras, asistente médico, de ésos había. ¿Cómo? ¡Ni modo! Profesionales. ¿Y nosotros? Entonces, vino *[ ¿nombre? ] Ésa vez sí me maltrataron en inglés pero como inglés, usted sabe que las malas palabras se aprenden de volada, ¿no? Dijo una: “¿Sabes qué? Nosotros no vamos a dar nuestra cuota para que organicen botabasuras”. Yo como algo tímida, le dije: ¿Me permite hablar? Nosotros teníamos intérprete, siempre. “Sí, Rosa”, Jim Zellers dijo. Mire, -le dije yo, nosotros somos botabasuras; ustedes son profesionales, es cierto pero no son dueños de Kaiser. Son trabajadores de Kaiser. Y si tienen lo que tienen, es porque están organizados. Tienen un sindicato donde los representan, en primer lugar. Y nosotros somos botabasuras. No se nos vayan a poner enfrente porque también los botamos. Porque lo que usted está diciendo es pura -¿digo la palabra?





GÓMEZ:

Sí.



10:01

AYALA:

¡Mierda! Usted tiene la boca ¡llena de mierda! ¡Uh! Se levantaron. Tratar con esta gente, no se puede. Y empezaron a organizar los janitors, ¡ellos! para que se levantaran en contra de la Unión, en contra de Jim Zellers, en contra de Jono, en contra de David Stillwell, de nosotros. Entonces, ¡ah! ¡qué tristeza! Empezamos a luchar entre nosotros mismos para derrocarnos. Nos derrocaron como mesa, nos derrocaron. Como vicepresidente, nos derrocaron. ¡Los janitors! Y se fueron a huelga de hambre. Y hicieron campaña y tomando y todo, ello [ ininteligible ], desprestigiando a nosotros mismos, ¡dándoles el ok a ellos! ¿Qué hicieron los---? El edificio que está ahí en la 7 y Wilmer, ese edificio era de la 399, no era de los janitors. Nosotros estábamos integrados a la 399, pero cuando ellos nos desertificaron---. Si las compañías se hubieran puesto más truchas, nos quedamos ¡sin nada! ¿Por qué? Porque el contrato estaba con la 399, nos fuimos a fideicomiso, a audiencias. ¿El por qué? Y nos trataron como ellos quisieron. Vino César Oliva, ¡como Vicepresidente! [empieza tono en sorna] iba él allí. Y ganó las elecciones, ¡las ganó! Como presidente, las ganó, como presidente. Entonces, cuando nos derrocaron, le dijo--- Estaban---. No, vicepresidente, miento. Jim Zellers quedó.

Cuando vino la reunión allí, todos con la banda que decía “Alianza”, una banda blanca, ¡“Alianza”!. Y sólo habíamos cuatro: estaba Patricia Araujo, Irma Re---. No. Ana Castro y Bernardina Ballena. Francisco Vega. Era los que estábamos allí. Y yo. Cuando estaba la reunión yo sentí un dolor y una tristeza porque los compañeros no entendían. Había una mente cerrada, ceguera y sordera ¡espiritual! Porque ellos creían que iban a tomar el poder y ellos iban a hacer y deshacer con la Unión.





GÓMEZ:

Porque parte del problema era que ellos no les gustaron que muchos de los organizadores eran blancos, ¿no?





AYALA:

¡Sí! Eso decían ellos, que eran--- ¡No, los organizadores, no! Los de la mesa y todo eran blancos; no el que estaba allí nomás eran David Stillwell y Jim Zellers, que no les gustaba a ellos [ ruido de fricción de micrófono]. Era lo que no querían ellos. Entonces, empezaron ellos ¡que la lucha, no! Nos engañaron, pues. Les lavaron el--- Y ahí, empezaron a luchar y todo. Cuando este Oliva [ César Oliva] ganó las votaciones y toda la mesa ejecutiva ya --- Yo tengo--- Voy a buscar esos papeles. Tengo donde los janitors venían con puesto de representantes, sin inglés, sin nada. ¡No sabían nada!





GÓMEZ:

No estaban preparados.



12:1515:0418:38

AYALA:

No, muchos janitors que no está preparado, no está preparado con la lucha. Creen que con discutir con un supervisor, ya es saber. ¡No es así! Tiene que tener uno estrategia militante, y tener base. Un caso puede ser grande pero sin base no vale. Entonces, ellos empezaron y se salieron a la huelga de hambre. Ganaron. ¡Salieron todo! Y cuando estábamos que--- ¡dios mío! Créamelo que dios existe y hay milagros y él es justo.

Sólo estoy yo parada en una banca, en una silla, dije: señor [ hablando a dios], dáme la oportunidad de poder hablar. Porque no podía ni hablar, porque me gritaban, me maltrataban, me--- Entonces, vino y dijo, llevaba una carta él y dijo: “¡Jim tienes que sacar a todos éstos!”. Hicieron algo ilegal: les retuvieron los cheques a los trabajadores, a los empleados del staff, les retuvieron los cheques, no se los pagaron. Y le dijo: “Quiero que saques a toda esta gente que está trabajando acá”. Porque ya tenía su planilla, quién iba a venir a trabajar con él. Entonces, vino Jim Zellers y le dijo: “No, yo no lo puedo hacer como presidente porque este sindicato es demócrata. Hay democracia. Y yo tengo que respetarla.” Y dijo el [ ininteligible ]: “¡Mierda! Esto yo lo voy a solucionar. Vengan todos los que son de la Alianza acá. Y los de la Unión que queden allá.” Oígame. Y viene [ ininteligible, sube el volumen de voz] ¿Cómo un Vicepresidente va a decir la Alianza aquí si el contrato de la Unión dice Unión, no Alianza! ¡Preséntame el contrato donde diga que ganastes, que un contrato se ha ganado porque eres Alianza! Dímelo, -le dije yo. Si ustedes se dejan engañar, les mienten para--- Éste lo que quiere es saquear la Unión. Y empezaron todos a quitarse la banda, -¡mire lo que es lindo de dios!-, a quitarse la banda y salieron con la cola entre las patas porque se les volteó. Ahí fue cuando empezó la huelga de hambre, cuando empezó la audiencia. Y lo que dijo el que llevaba la audienca, dijo: “Lo que yo miro es una disputa, dijo que lo que había era una contienda, un conflicto entre compañeros, que no era por la organización”. Pero el fideicomiso entró el Mike García. Mike García era el presidente en el norte, no aquí. Era 1877 [SEIU Local 1877]. Pero él estuvo allí. Y los que estábamos en el fideicomiso, estaba Ben Monterroso tomando el cargo de la Unión. Y yo, nos puso como Consultivo. A mí me puso como Consultiva. Un Comité Consultivo y monitoreando lo que estaba pasando. De allí, empezamos--- Se ganó la audiencia pero había que poner un Presidente donde certificó la 399 [SEIU Local 399]. Y éramos ¡sólo como cuatrocientos! Y la mitad quizás pagaba--- La mayoría tenía reconocimiento de Unión pero no eran miembros que pagaran cuota. No, porque sólo tenían reconocimiento.

Ésa era mi preocupación. Y ¡dios mío! ¿Cómo hacemos? Y empezaron ellos a querer segar a la membresía y era algo lamentable porque cuando una membresía se levanta injustificadamente que porque dicen que estaban robando y les hicieron auditoría ¡y no había nada! ¡Nada, no hay ni ayer, ni hoy, ni permitiremos que lo haya mañana! De que haiga un desfalco, fue cuando nosotros empezamos--- Se ganó. Vino Mike García y se propuso que corriera como Presidente. Era de aquí. O sea, que nosotros perteneciéramos a la 1877 [SEIU Local 1877] porque ¡ya no teníamos nada! ¡Nada! Ya no éramos 399 [SEIU Local 399], entonces ¿qué éramos? Entonces, era la oportunidad de las compañías [ ininteligible ] ¡Los dueños de edificios se babosearon! Bendito dios que entonces estaba John Sweeney, era el presidente de la internacional. Nos entendía, nos comprendía y él nos ayudó mucho. Fue cuando nosotros votamos para que Mike García fuera el Presidente de nosotros, de los janitors, nosotros no teníamos local. Y entonces la 399, ¿sabe qué hizo? Nos rentó la parte de arriba. Se estaba cayendo el techo, no arreglaban. Los janitors llegaban a parquear, nos echaban las grúas. ¡No, hombre! Hicieron muchas cosas discriminatorias contra nosotros, los janitors. Entonces, lo que ya después fueron, compraron ese edificio, andábamos buscando un edificio pa´comprar, con préstamo. Y se hipotecó el edificio ése, Jim Zellers, para poder nosotros tener dinero para organizar, porque no teníamos. La 399 [SEIU Local 399] nos sacó--- Se hipotecó el edifico y eso no le gustó a la Mesa Ejecutiva. Para decir, no vamos a agarrar de las cuotas pero vamos a agarrar el edificio. No me acuerdo en cuántos millones--- porque cuesta, una organización cuesta dinero, para organizar. Y entonces, fue que nosotros aceptamos pertenecer a la 1877 [SEIU Local 1877], aceptamos y Mike García quedó de Presidente. Cuando la 399 [SEIU Local 399] decidió vender el edificio, vinimos nosotros--- Ya para cuando ellos se fueron de allí, para acá para *[ ¿nombre de lugar o calle? ¿Comer?], nosotros ocupamos todo el edificio. Se lo rentamos, se lo rentamos a ellos pero cuando ellos decidieron venderlo, dijimos nosotros: ¡ay! yo siempre de Ejecutiva, no sé por qué, pero yo siempre era Ejecutiva, le dije por qué no, agarremos el edificio nosotros, y después lo vendemos. ¿Qué dices? [ risa, ininteligible] Volvimos a hacer préstamo ¡y compramos el edificio! Entonces, cuando se compró ese edificio--- Da risa. Nosotras empezamos a organizar y vamos a organizar allá, pero nunca dejamos de organizar la lucha de---

Teniamos la lucha interna y externa. Porque ellos no entendían que había que organizar para poder crecer. Una organización con límite no sirve. Y entonces, nosotras teníamos que seguir organizando. Ya cuando seguimos organizando, el edificio fue de la 1877 [SEIU Local 1877] pero con deuda. Entonces, estaba barato el edificio. Cuando salió la economía, el año que pagamos aquí ya--- A mí, de fechas, ya se me olvidan. Fue cuando nosotros decidimos comprar edificio porque crecimos. Y ése ya nos caía encima. Entonces, fue cuando decidimos comprar un edificio. Empezamos a buscar, a buscar. Éste edificio estaba barato en ese entonces. Y vino el real estate y dijo : si no compran ahorita, más tarde no van a poder. Y si no venden ahorita, esto no va a valer nada. Y se vendió ¡carísimo! ¡Nueve millones! [ risa ] Y de ahí pudimos agarrar éste. Ahora ¡ése no vale pero ni un millón! [ risa, ininteligible] el terreno. ¡Nadie lo renta! ¡No lo venden!





GÓMEZ:

¿En qué área era?



20:42

AYALA:

Aquí, en la 7 y Wilmer. Nadie lo renta ni nada. Pues es que ya no sirve el edificio. ¡Aaah! Los mismos reformistas empezaron a aliancistas. Porque reforma, reformar, es pa´mejorar. Pero ellos estaban según reformistas pa´perjudicar. ¡Basura! Ésos son porquerías. Son desechos estomacales. Entonces, fue cuando ganamos una oposición. Mike García era condescendiente. Yo no apoyo a Mike por ser Mike sino porque es un presidente que nos entiende y da pauta. Abre puerta, nos escucha. [ se interrumpe la grabación]






GÓMEZ:

Entonces, otra pregunta. Ahora Mike García es el presidente. ¿Qué pasó para llegar a las marchas del 2000?



23:2325:29

AYALA:

¡Ah! ¡Qué lindo! Eso, sí. Eso ya estaba planeado, fíjese. Con Mike y con Jim Zellers, Jono [Jono Shaffer], Rocío [ Rocío Sáenz], David Stillwell. Todavía estaba Doris Boyd. Eso se venía planeando de diez años más. Y me decían: “Rosa, ¿qué te parece?”. Una huelga general--- Porque las huelgas que hacíamos era una huelga--- un área. Pero, ¿una huelga general? ¡Una huelga general!, decíamos nosotros. Pero para hacerla, se necesita organizar. Una huelga necesita dinero, me decían. ¡Pues sí! ¡Consigámoslo! ¡Hagámoslo! Pero no que una--- No empecemos. Como nunca había una huelga que fuera general--- Yo dije que me iba a retirar cuando negociáramos con los dueños, porque negociábamos con las famosas compañías. Quería yo para con el dueño, para que nos entendiera. Empezamos a organizar y organizar y a pegar el mensaje que una huelga, que una huelga, ¡por diez años! Cuando se llegó a la del 2000 fue porque queríamos seguro médico familiar para todos, a nivel condado, a nivel estatal, ¡a nivel de todo! ¡Queríamos acaparar! No logramos todo de una vez, pero lo logramos. Fue que empezamos para la huelga, la gente se motivó, la gente estuvo dispuesta, los janitors, a luchar por la huelga. ¿Y sabe qué es lo que yo valorizo de esa huelga, que muchos no entienden? Que salimos a huelga. Una huelga no es por beneficios. Eso es ilegal. Ni beneficios, por monetario, tampoco. Eso es ilegal. El mínimo es por ley. Usted no va a esperar que le den más porque la ley dice que le paguen el mínimo. ¿Sí o no? Derecho a vacaciones, usted no tiene. El salario, nomás tiene. No, nosotros queríamos todo el paquete. [ suena un teléfono] Empezamos a organizar eso para querer el paquete completo, para todos, para todos. Porque había ya una parte. Ya teníamos seguro médico individual, ya teníamos ciertas partes de vacaciones, días festivos, días para--- Pero pocos, no todos. Entonces, fue cuando decidimos hacer el contrato maestro.

Un solo contrato, ¿verdad? Porque había cinco áreas. Y ahora somos sólo dos. Dicen que hay área tres, pero no hay área tres. Es un edificio donde hay un solo dueño, donde trabajan cinco, tres personas. Y eso no, no. [ conversa con alguien]. Entonces, salimos a la huelga pero siempre hay un comité. Se llama el Comité PEGA. El comité PEGA es Poderosos Equipos de Acción. Andábamos en un equipo [ ininteligible ] de aquí para allá, jalando, [ ininteligible ] empezando a calentar motores. Cuando fuimos a la huelga total, estábamos negociando. Entonces dijo--- Ya la gente ya sabía, los delegados ya sabían: cuando venga el representante de ¡ya!, todos. Y entonces, empezaron todos: cuando llegaba el representante era que ¡ya! era de salir todos. Así empezaba. Pero no avisábamos. No sabíamos qué día, no sabíamos--- Ellos no sabían. Nosotros sí sabíamos. Ellos, no. Pero ya se les avisaba. Teníamos el número de teléfono de los delegados, teníamos todo. Ya una estrategia pero de ésas estrategias militantes, buscando el blanco. Fue cuando explotó la huelga. Nosotros llegábamos, fuera uno, fuera otro. Ya muchos ya tenían la vacuim sin cepillos, escondida; los botes ¡todo! Ya la gente, ya tenían tapados los inodoros. [ risas ] ¡Hicimos hasta lo peor! Y muchos tenants sacaban la basura así pa´que no entraran a su oficina, porque nos apoyaban. Ésa vez los tenant perdieron muchas cosas porque las compañías agarraban parejo, para que los ayudaran a limpiar. ¡No! Estábamos negociando en el Macy´s. Yo sé porque ahí yo trabajaba en el Macy´s cuando ahí estábamos negociando, me salía yo, me decían los compañeros: “¡Eh! ¿Qué vamos a hacer ahora? Rosa, ¿qué hacemos?”.

No dejen de luchar. Yo conozco las entradas, de ahí del Macy´s pero en el frente estaban todos cuidando ahí. Y les decía, ¿saben qué? Háganse los locos y váyanse por el lado de atrás del Macy´s y se meten aquí en los que están aquí piqueteando. Había un grupo enfrente, sentados ahí con--- Se metió todo lo que es el Macy´s. ¡Olvídese! Y con abajo y arriba. Todos los janitors y enfrente comiendo. Porque ahí está Goma *[ ¿nombre?]. Y Goma es una organización donde están los dueños, una organización de dueños. Y ése es el más ratero que todos. Pero Maguire [Maguire Properties] estaba con nosotros. Maguire era--- es una persona noble, una persona que entiende al janitor, entiende al trabajador. Y él decía que si hubiera, en las negociaciones--- que si sólo él pudiera firmar, él nos daba todo. Era el líder de los dueños. Él nos ayudó. Y estaba Richard, Richard, ¿qué? --- [Richard Riordan], el alcalde.





GÓMEZ:

¿Riordan?



28:07

AYALA:

Ajá. Y él ahí llegó comiéndose unos cacahuates y ¡ya! [ risas, imita a alguien comiendo:] “Bueno, es que ya estoy aburrido, me están destruyendo la ciudad, y hay muchas llamadas”. Y le digo: mira no te opongas. “No, pero es que de verdad. Están haciendo muchas cosas indebidas”. Sí, le dije, pero mira: si ganamos más, ¡pagamos más impuestos! ¿Sí o no? “Ahí, sí, ahí tiene razón”. Nos unimos, se unieron a nosotros y nos dieron el ok. Fue que ganamos la huelga. Pero sufrimos en la huelga. Una huelga no es barata. Una huelga no es diversión. Más los janitors estamos acostumbrados a divertirnos en las luchas. No salimos en una lucha con la carota de--- ¡No! Ahí andamos, que sí, que no, que como chingados. ¡Pero ahí andamos! Entonces, ellos empezaron a que: ¡no! Ya ¡si ganamos! Ganamos la huelga, y al ganar la huelga, teníamos que entrar al día siguiente a trabajar. No, dijeron, dos días más. No se presentaron los compañeros. Pero hubo una difamación. Una organización de judíos dio--- Parece que ellos fue, sí, porque estaba Triana [Triana Silton] y estaba John [ John Sweeney]. Esa organización sí dio un millón o medio millón de dólares, no recuerdo bien, para ayudarnos en la huelga, porque sí nos ayudaron económicamente muchas organizaciones, porque sí se gastó mucho dinero.






GÓMEZ:

Comparado con la huelga del ´90, ¿hubo mucho más?





AYALA:

Hubo mucho más, claro porque es una huelga general. Cerramos free way, hubo arrestos, ¡hubieron de todo, de todo hubo! Villaraigosa [ Antonio Villaraigosa ], ahí con nosotros. ¡La chingada! ¡Hasta sin zapatos! ¡Todos los políticos!





GÓMEZ:

¿Hicieron una [ ininteligible ] en el freeway? Me acuerdo que John me hablaba---



30:57

AYALA:

Sí, claro. Cerrábamos los freeway. Los cerrábamos. Nosotros no atinábamos. Ahí en el freeway sentados y ¡claro! la comunidad empezó a protestar. Porque una huelga sin estrategia militante, usted no gana. ¿Por qué cree que no ganaron los maestros? ¿Por qué cree que los teamsters? La huelga que sí le dio algo de efecto fue la de los muelles, los muelleros. Pero la hicieron sólo allí. No la hicieron como nosotros, ¡acaparamos todo! Nosotros cerramos freeway en Westwood. Cerramos en la [ ininteligible]. ¡Uh! ¡No!, si ahí nos golpearon, nos hicieron de todo. Y le quiero decir algo: de que la verdad--- Mi esposo se enoja ahora y me dice “Mira, ya no te metas”, porque yo el 3 de abril me operaron de la vesícula. Y el 3 de abril se votó a huelga y el 4 de abril se salió a huelga. Y el 3 me operaron y el 4 ahí andaba yo: “¿Qué queremos?” con *[ ininteligible: ¿la grampa?]. Eliseo Medina me dice: “Queremos activistas. No queremos---” ¿Cómo fue que dijo? No héroes. Una palabra que dice : al que sacrifica y muere, no es un héroe, es un--- No me recuerdo la palabra que él me dijo. “Pero no te sacrifiques tanto”. ¿A mí no me importa. Si vuá morir, ¡vuá morir en la raya! He dicho que si no puedo caminar en silla de ruedas, si no puedo hablar, voy a traer un *[ ininteligible: ¿sai?] o lo que sea, pero ahí vuá andar. Eso es mi promesa conmigo misma. No se lo he prometido a nadie, conmigo misma. Es un compromiso moral que tengo yo. Yo no espero salario. Yo espero que nuestra gente, que nosotros mismos tengamos lo que nos merecemos, en este país. ¡En este país que es el más rico del mundo y que esté endeudado! ¿Dónde están nuestros taxes? Estoy tan mensa, que como de economía no sé nada, yo lo único que sé es que estoy pagando más de renta, estoy pagando más--- que por la economía, la economía, la economía, la economía. ¿Cómo es que ahora se está levantando la economía?

¿Por qué los banqueros hicieron tanta trampa! ¡Y sucio!, vendiéndole a nuestra gente humilde ¡casas! cuando sabían que les iban a poner más valor a las casas. Con las deudas, ¡deben más de lo que valen las casas! ¿Sí o no? Eso fue una transa, tan burócrata, tan tabú, tan discriminadora, tan explotada, que me dio tanta tristeza y se--- ¡la madre! Pero, ahí vamos, ¿verdad? Por eso, cuando nosotros ganamos la huelga y nos golpearon, dijimos: Hasta aquí. Ya nomás. Ya no, sí. Yo me sentía tan mal. Pero cuando salía, ¡como que me inyectaba! [ risas ] Los compañeros, ya ahí iba porque nunca me puedo sentir derrotada, nunca puedo estar enferma delante de ellos. [ ininteligible ] ella! ¡Cuando yo sea historia! No me gusta discutir con gente que se aferra. En el ´90 no existía, ni en el ´91. Entonces, yo, yo soy así. Yo corto cuando me están deseando [ ruido de fricción del micrófono sobre tela]



32:21

GÓMEZ:

Estaba hablando de las dificultades de una huelga como ésa, ¿qué eran los problemas? ¿Qué es? Bueno, primero son las horas porque todavía está trabajando---






AYALA:

¡No! Estaba en huelga.





GÓMEZ:

Bueno, sí. De las marchas y todo eso.



34:38

AYALA:

Nosotros, negociando. Las marchas era--- No había necesidad de decirles, ni de ir a sacar a la gente. Ellos ya salían solos. Y cada quien estaba en los comités, los PEGAS, que en cada área ahí estaban ellos sentados. Se iban a dormir unos, se sentaban otros. Y así. Anochecíamos y amanecíamos. Y peleando con los esquiroles. Salíamos golpeados porque metían los--- Cuidaban la entrada de los edificios. Entonces, porque hubieron muchos traidores de nosotros mismos. Hubieron muchos hambrientos, muchos –como dice uno- comemole, que no respetaron el sacrificio del resto que estaba en la calle, no lo respetaban, no lo sentían, querían ganar overtime, querían dinero, pero sin dignidad, sino a costa del otro, del que se sacrificó, bajo el agua, en el sol, con hambre. Unas tortas que nos daban, pues la madre que la--- Allá, la organización Dolores, allá iban los janitor. Y la comunidad que nos ayudaba: Óyeme: ¡dos, tres mil tortas! Cuando llegaban a nosotros, estaban chucas -decimos nosotros-, porque ya no servían. Pero la gente, ahí llevaban su lonchecito, que frijolito, arroz, ahí llevaban. Y en la noche, ya venía la comunidad a llevarnos--- La marcha que tuvimos para Century City, que caminamos de la 7 y Wilmer para allá, cuando los compañeros caminaron para allá, desde ahí hasta allá. ¡Yo ya estoy acostumbrada! Nos fuimos para UCLA en el ´93, marchamos de la Placita Olvera para UCLA, pero de ahí salimos de la 7 y Wilmer. ¡Y todos los políticos con nosotros! ¿Y sabe qué me decían los cabrones, compañeros? Bájese, cabrona, ¿por qué no camina? ¡Ahí en el camión bien a gusto! Y yo, con el megáfono: y que sí, que no, que ya no hallaba ni qué decir de las consignas que usted escucha, de dónde me salieron, no sé. Porque como decía: “¡Arriba y abajo, las compañías al carajo!” Que sí, que no, que [ ininteligible] chingada. ¡Ay, las cosas que me salían! [ risas]

Uno, dos, tres, ¡Venceremos otra vez! Y así. Y ¡Justice for janitor! Sí, señor, justice. ¡Ay, olvídese! ¡Las ocho horas gritando, hasta llegar a Century City y ¡ajjh! Y todos los políticos, ahí pedían [ ininteligible, risas] Y los janitors que no son nada tontos, habían quienes cargaban tenis y se las prestaban a los políticos. Hicimos una gran marcha en el centro, ahí iban los alcaldes pero el que iba dirigiendo la marcha era [ ininteligible ]. Y como iba con el megáfono, “¡Siéntense!”. Y se sentaban todos [ risas ]. ¡No, Rosa! ¡Que se sienten! No se por qué me oían, me escuchaban y me obedecían en la marcha.





GÓMEZ:

Los partidos, ¿cómo los soportaban? Porque me estaba diciendo que *[¿nombre?] los soportó pero lo hacía como una molestia, como una---



36:57

AYALA:

Ellos, porque la comunidad estaba llame y llame. Pero Alex Padilla que corrió pa´Concejal, fue el primer--- Gil Cedillo estuvo todo el tiempo con nosotros, Villaraigosa [ Antonio Villaraigosa ] también estaba. Ellos andaban con nosotros, apoyándonos. Y los de los teatros, los cines, ésos también; cuando pasamos por Beverly Hills, ahí nos tenían agua, jugo, todo. En eso sí, no--- Crea que yo estoy tan agradecida con la comunidad que entiende qué es una huelga, pero la comunidad organizada, la comunidad civil, no sabe. ¡Vayan a trabajar, huevones! No te fíes, porque no saben por qué se lucha. No saben. Si en eso, están como en la guerrilla. Si la guerrilla es pueblo que lucha con aquellos tiranos que viven del pueblo. Y mire, ¡hay algo que tengo ganas de decirlo a cuatro voces! Se lo vuá a hacer. El otro sábado voy a estar en la pescadera con mi greencard. Yo sola, no como organización. Como la organización tal, no. El pueblo en pie de lucha por la legalización integral. Que un pueblo sepa de que vamos a luchar pero por nosotros mismos.

No por, ¡ay que aquí, que allá! No, no, no, no. Estamos nosotros pensando en eso. Yo estoy pensando en eso. Cuando un pueblo se une, vence. Estoy con ganas de gritarle a los cuatro vientos, a los políticos mediocres. Tengo ganas y lo voy a hacer. No me importa que me deporten, de todas maneras, hasta dónde voy a dar si no tengo en El Salvador--- Pero mire, usted corre como republicano; yo, como demócrata. Pero ¡no fue el partido que lo puso en el puesto, fue el pueblo que votó para usted!, ¿o no? Entonces, usted tiene que trabajar para el pueblo, no por el partido. Y eso tengo ganas de decirles. Que trabajen para el pueblo, que escuchen el pueblo.





GÓMEZ:

Desde el 2000 y el ahora, la importancia de este sindicato con inmigración, ¿podría hablar un poco sobre eso?



39:03

AYALA:

Sí, siempre ha sido mi lucha. Porque yo soy inmigrante. Es una estupidez que nos digan ilegales. ¡No! No hay ningún ser humano que sea ilegal en la tierra. Somos inmigrantes. Entramos sin documentos, es verdad. Pero exponiendo nuestra vida porque en nuestros países--- Este país no ayuda a esos países nuestros pero sí ayuda a los árabes. Inventó guerra Bush [ George W. Bush], ¿para qué? Para darle al Boeing [The Boeing Company] bonos, hasta 10 millones de dólares de bonos. ¿Por qué? Porque no había negocios de armas. Eso lo aprendí yo en otra huelga de armar aquí en el segundo. ¡Todo eso! En ese entonces, nos ayudaron políticos humildes porque empezamos a organizar gente humilde, a poner en esas sillas vacías, gente humilde pero a muchos se les olvidó. Están con el rico, están con el pueblo. ¡Que el pueblo es el que los pone! Y eso quiero refrescarles la memoria.

Los que no se olvidaron de eso--- Ya sé, tienen trabas porque no todo es perfecto, pero que hagan lo correcto.





GÓMEZ:

¿Cuándo empezó esto? Porque yo he ido a marchas de ustedes contra ICE [U.S. Immigration and Customs Enforcement], por ejemplo---





AYALA:

Nosotros empezamos hace mucho tiempo. Tenemos--- Después del 2000, empezamos, que ahí se empezó a perjudicar, nomás no salía al público. Todo estaba callado. Los medios de comunicación no se habían involucrado en eso sino que al quedar deportado, ni [ inteligible ] en cuenta. Pero eso viene de años, no es de ahora.





GÓMEZ:

Porque un problema que tienen ahora, organizar trabajadores que tienen miedo porque no tienen papeles o cosas así---



42:14

AYALA:

No, no es el miedo. Es que quedar con los compañeros a salir a luchar, el miedo de ellos es que puedan--- Ignoran, en cantidad, la migración [ininteligible] nada. Porque Policía y Migración son la misma porquería. ¿Quiénes están golpeando y matando a los jóvenes? Policía. ¿Quién está matando y deportando injustamente, separando familias? Migración. En esta nación, donde nosotros somos americanos, y aquí en California y todo lo que es frontera con México, era México. ¡Es México! Dicen, ¡no! ahora ya Estados Unidos, ahora ya es very well. Ya no está bien como no--- ¿qué? Ya no podemos decir: no, está bien, no. Ok. Oh, yeah. ¿Por qué? Porque vinieron los europeos y nos ponen otra lengua a nosotros. Es importante hablar diferentes idiomas. No digo que no. Pero no que nos la impongan. Tenía en el 2004, salió de Inglés Only. ¿Qué Inglés Only? ¡Only [ininteligible] que Inglés Only! [ risas] Yo no sé nada de inglés, pero [ininteligible] se me sale. Pero como la importancia de los políticos--- Tengo un ejemplo tan así que me hierve la sangre. ¡Me da ganas de tenerlo enfrente! y enseñarle una foto de una persona mutilada comida por un tiburón que sale en los periódicos. Los cubanos, ¿no? ¿De dónde viene la raza de Rubio [Marco Rubio]? ¿No es cubano? Nació aquí, pero ¿cómo vinieron sus padres? Muchos dicen comunismo. Pero muchos se fueron para España. Quitaron el poder de españoles ¿verdad? Porque es los cubanos, netamente cubanos. Si eso se hubiera hecho aquí, nosotros no tuviéramos necesidad de que los europeos nos estuvieran jodiendo. Lo que hizo Castro [ Fidel Castro ], no estoy en contra--- pero lo cerraron, ¿no? Le quitaron mucha ayuda aquí por los derechos humanos. De acuerdo. Mucha matanza, mucho aquí, mucho allá.

En eso sí no estoy de acuerdo. Pero, ¿de dónde salen los mejores médicos? ¿De Cuba? Allá no se oye de que hay vagancia. Allá no se oye eso, pero aquí sí. Porque aquí no hay libertad, aquí hay libertinaje. Dicen, ¡no, que vamos! Vamos, ¡si en la escuela sale! Yo no entiendo por qué hay tanta droga. ¿Por qué pasa? Porque hay un político involucrado. Que no lo haigan descubierto, es otra cosa. Pero a la hora de la hora, el político tiene mucho poder para poder ser flexible. Rubio se le olvida que su pueblo de donde él viene, es un pueblo sacrificado, un pueblo que se ha expuesto--- Los más humildes se han expuesto a venir. Él ha--- de seguro, la familia vino por España, de España para acá.





GÓMEZ:

Ellos, de Cuba, vinieron poco antes de Castro [ Fidel Castro]





AYALA:

Ok, vinieron antes de Castro [ Fidel Castro], pero, ¿los que vienen llegando, y los que llegaron? ¿No está en su mente? ¿No le enseñaron sus padres? ¿Que no vienen de---? Su pueblo no es pueblo--- Aunque haiga nacido aquí, ¿ese pueblo son descendientes igual que sus padres? Y es el que dice que no está de--- para legalización, no. Bush [Jeb Bush], hermano de George Bush, hijo, ¿qué dice?





GÓMEZ:

Por ahora, ha cambiado posición.



44:22

AYALA:

Pero dice que sí a la legalización pero sin derecho a la [fricción de micrófono en ropa] ¿Por qué? ¡Dígame por qué! A ver. No sabe. Sabe porque tiene miedo que el pueblo netamente americano, el netamente que somos nosotros, los latinoamericanos, sur, norte y centro, es América. Son ciudadanos y no voten por ellos más. Ésa es la traba que hay por eso quiero yo pedirles a los estudiantes, que han nacido aquí, ¡son miles en la Universidades ![ininteligible] ya tienen 18, ¡voten!

No, por los republicanos, pa´callarles la boca. Callarles la boca. ¡Pero se les olvida que sus padres vinieron igual que nosotros! ¡Como braceros! Ilegal, indocumentado, pasando por el desierto. ¡Todo eso! ¡Y hay que recordarles! Que nacieron aquí. Pero los que por la amnistía se hicieron ciudadanos, no nacieron, ¡se hicieron! Y muchos de ellos están en contra. ¿Por qué? Porque: “¡Que se vayan para sus tierras!”. Se les olvidó que venían comiendo mierda, se les olvida, pero hay que recordárselos.





GÓMEZ:

Entonces, el sindicato está trabajando en eso, ahora, de inmigración. Me ha hablado antes también de otros problemas que vienen ahora que especialmente con los jóvenes, que vienen a trabajar de nuevo, que no tienen un sentido de historia del sindicato. Porque, ¿usted piensa que el sindicato tiene el mismo ánimo que antes?





AYALA:

No, no.





GÓMEZ:

¿Por qué no?



46:33

AYALA:

Precisamente por eso. Porque mucho [ fricción de micrófono sobre tela] los mismos que se involucraron en el movimiento anti-Unión en el ´95 han tratado de envenenar, confundir a los miembros. Por una cosita se agarran: ¿¡No, qué---?! Y a la hora, se miran el caso muy serio, no apoyan el compañero, ¿verdad? Se les olvida a ellos de que dejemos de estar divididos sino unidos para poder vencer a la burocracia, vencer a la explotación. ¡No!, entre nosotros mismos. Entonces, esta gente: “Ah, que si me pagan, voy. Ah, ¿quieren que vaya a la marcha?”. Ni ayudan, ni sirven la Unión. ¿Por qué? No les dan--- Vienen aquí los delegados, no les ponemos la historia. Vienen a recibir reportes de aquí. ¡No!, hay que ponerles la historia. Hay que enseñarles historia, a ellos, como bebitos, como jóvenes, como primaria, como kindergarten, como primaria, secundaria, universitaria, ¿no?

Porque ya a mi edad, yo soy universitaria. La universidad de la vida me he graduado en explotación, en discriminación [ risas ], ¡en todo eso me he graduado! ¡Con honores! Entonces, ¿por qué no hacer eso? Ése es el error de un sindicato que olvida la historia y se pone sólo en el presente. Sin historia, sin pasado, no hay presente ni futuro. ¿Lo cree usted o no lo cree?





GÓMEZ:

Ahá.



48:49

AYALA:

¡Ah! Porque así no puede ser. Y vienen los dirigentes y le dan el poder al staff. Y el staff, usted ve, están en reunión ahora. No están ahí. Y la gente afuera, esperando. ¿Por qué? ¿Usted cree que en una hora usted va a atender los casos, un día, en una hora? Cuando somos miles y sólo son cuatro representantes. Y sólo hacen su reporte--- “no, porque ya no va atender porque son las doce”, ¡si trabajan por salario! Pero no, trabajan por hora, porque entran a las once de la---, a las once. A las diez de la noche, ellos--- que van a visitar un edificio, que van a caminar, dicen que mucho trabajo. Y les digo: ¿Saben qué? Váyanse de janitor. Son preparados. Pero, ¿por qué la gran burocracia es tabú? Burocracia y tabú, dentro. No, que tenemos--- No saben. Ustedes son trabajadores, ¿cómo los vamos a apoyar?, si ustedes están tratando de joderlos. Hay un caso aquí, lo archivan; viene otro, lo archivan. A la hora, hay un montón de casos sin resolver. Ésa es una de las causas por la cual el miembro está desanimado. Ellos mismos lo desaniman. Va uno [ ininteligible ], cabrona. [ ininteligible ] ¿Ustedes creen que va a estar ahí todos los días sólo por---? Le paga el sindicato. A mí no me pagan. Yo soy asalariada. No, a mí no. Esta señora que estaba ahí, compañera, ella está ahí en *[ ininteligible: ¿timer? ], pero está pagada.

Tiene un salario. Yo, pero ni ahí. No me quieren ahí, ni nunca he aplicado para estar ahí, porque entonces, a mí me pagan lo que he aprendido, ha sido--- Es como el inglés, lo he aprendido a puro garrote y machete. Eso que yes, very well. ¡No! I luky, I like. Eso lo he aprendido así [ risas ]. Pero así, ellos. Ellos llegan para que aprendan cómo lidiar en el edificio. No, salen enemigos de ahí. Que no, que no sirve--- Quieren ver al Presidente, ¡y allí, no! Quieren ver al Vicepresidente. ¡No!, tienen que venir con el Ejecutivo de área pero si el Ejecutivo no sabe ni pa´qué chingada es Ejecutivo--- Yo ahí no [ ininteligible, fricción de micrófono en tela] ahí soy la mal querida [ risas ]. Porque piensan--- [ ruidos, voces de gente en el fondo]





GÓMEZ:

¿Se van a reunir?





AYALA:

Sí, ahorita.





GÓMEZ:

Entonces, ¿qué piensa del futuro del sindicato, entonces?





AYALA:

El futuro del sindicato es--- ¿Cómo le dijera? ¿Cómo le dijera? De aquí es que moralmente yo siento que va pa´abajo, moral. En lucha, no. La lucha no se deja. Yo creo que hay concientizar. Seguir concientizando y organizando y reorganizando lo que está organizando. Motivación, necesita motivación. Necesita mucha protección, mucha ayuda, mucha ayuda sicológicamente, porque sicológicamente ellos están confundidos. Entonces, hay que sacarlos de su error. De cuarenta, saquemos veinte y ya llevamos la mitad. Porque hay que hacer números. Económicamente estamos mal. Por la economía, hemos tenido mucho recorte, mucha pérdida de trabajo. Pero ya se está recuperando. Ya vamos otra vez pa´arriba. Ya se [ ininteligible ] acostumbrado a la compañía, y eso [ ininteligible ]. Si antes teníamos dos pisos, ahora tenemos ¡cuatro, cinco! Ya las compañías se aprovecharon. Es que ahí vamos. El futuro del sindicato ya es moral, ya es práctico, ya es--- ¿cómo le dijera?, intelectualmente hay que prepararlos. Intelectual.





GÓMEZ:

¿Y usted no piensa de parar, verdar?



51:25

AYALA:

¡No! [ risas ] Ya estoy retirada. Pero mire, aquí me llaman. No, no pienso parar. No le digo que ya me voy a meter allá por---






GÓMEZ:

Otra pregunta, ¿qué piensa de la importancia de mujeres en este movimiento?





AYALA:

¡Somos la que lo hacemos!





GÓMEZ:

Por eso mismo.





AYALA:

Nosotras las mujeres somos las que andamos y nos aventamos más que el hombre. ¿Sabe por qué? Porque el hombre, la mujer dice: ¿[ ininteligible ] y el sindicato pasas? Y eso detiene mucho. Pero la mujer no entiende que por estar aquí, ella está soportada también, soporte moral y económico.





GÓMEZ:

Porque, por ejemplo, cuando vino César Oliva, ¿había una parte como machista en eso?





AYALA:

¡Uh! Pero César Oliva era manipulado por Erick Porras. Erick Porras fue representante de nosotros, pero Erick Porras trabajaba pa´la Unión y pa´la compañía. Por eso, le pidieron su renuncia. La siguiente semana estaba de supervisor de distrito pa´la ABM [ABM Industries]. ¡Ésos son los representantes que quiere esa gente! Dos caras. No podemos mamar dos tetas a la vez. Una o una. ¿Sí o no?





GÓMEZ:

[ risas ]



52:43

AYALA:

No se puede. Por eso. Eso estuvo manipulado. Corrió pero se perjudicó solo. La gente ya no le cree.

Ahora Martín Barrera y Julio Ramírez quieren ¡mi edificio! Pero, chingado, ¡yo no tengo edificio! Yo trabajo en el edificio, pero no para el edificio. Y yo estoy protegida porque tengo un contrato y porque pertenezco a un sindicato. No porque el edificio, el edifico. Yo no quisiera ni ver. Al cabo, uno no tiene ni ojos [ risas, ininteligible]. Es algo que nosotros tenemos que entrarle, yo le entro de lleno. Cuando empiezan a voltearse contra de mí, me retiro. Pero están las llamadas: Rosa, fíjate que tengo esto. ¡Ya me retiré, ya me retiré! Y así, por tu madre [ ininteligible ] sabe lo que tiene hasta que lo ha perdido. Yo lo que he ganado aquí, de la administración, es respeto.





GÓMEZ:

Última pregunta, pensando en todo su tiempo en el sindicato, ¿qué le da más orgullo de todas estas cosas?





AYALA:

Me siento orgullosa de haber trabajado por--- de haber luchado, de sentir aquello que mis compañeros se enferman, tienen Kaiser. ¡Ése es mi orgullo! Tienen vacaciones, días festivos, días de enfermedad. Ellos y su familia, porque el seguro médico es familiar. Ese es mi orgullo, ésa es mi paga y ésa fue mi lucha y seguirá siendo mi lucha. Todo el tiempo. Yo dije: donde haiga un trabajador janitor, no janitor, explotado, ahí está Rosa Ayala chingando la [ ininteligible ]. Y ahí voy a estar. Y ahí voy a estar.